Este yacimiento de aguas cristalinas es uno de los tesoros escondidos del departamento de Petén. También tiene una gran importancia al estar ubicado en medio de algunos de los sitios arqueológicos más importantes de la cultura maya, como Tikal y El parque nacional Yaxhá-Nakum-Naranjo.
La vegetación en el fondo es visible gracias a la claridad del agua y crea un hermoso jardín subacuático. Posee una profundidad en el centro de 5 a 7 metros aproximadamente, según la época del año.
El estado de conservación de este paraíso natural es uno de los atractivos más grandes para los turistas. Además, su nombre proviene de la forma de cráter que posee y el intenso color azul turquesa de sus aguas.
Una travesía en la que además puedes disfrutar de caminatas, nadar, hacer snorkel y vivir una experiencia llena de tranquilidad y rodeado de naturaleza.