Conozca los 5 principales beneficios de viajar por placer.

Salir de la rutina y descubrir nuevos lugares son solo dos de los principales beneficios de viajar, los más obvios. Pero las ventajas para su salud física y mental, para su cultura y desarrollo personal son muchas más. En definitiva, viajar es uno de los mejores aliados para el bienestar, y en la era de Internet, incluso ha dejado de ser el lujo al alcance de unos pocos.

Hoy veremos los diversos beneficios de viajar por placer y como lo ayudará a quitarse el estrés de la oficina y la ciudad:

1. Beneficios físicos de viajar

Por lógica, salir de viaje implica romper con las costumbres sedentarias. Sea el que sea el formato que elija para viajar, será mucho más activo físicamente que cuando está en el ritmo diario de casa-trabajo-casa.

Visite atracciones turísticas y museos, actividades de ocio con tintes deportivos, incluso si el plan es una semana en un hotel en la playa, nade en la alberca y camine en lugar de pasar el día sentado en el auto y frente a la computadora.

2. Beneficios psicológicos

Viajar es romper con la rutina, y eso es muy beneficioso para su salud mental. Salvo que cometa el error de revisar sus correos electrónicos profesionales en el celular, cuando se va de viaje está de vacaciones y se olvida de todo lo relacionado con otras actividades, sean profesionales, estudiantiles o caseras.

Los que optan por viajes relajantes pueden contar con una ruptura con el estrés habitual. Los que son más activos y acumulan las visitas turísticas o las actividades día tras día se sumergen en el arte, la cultura, el deporte o la naturaleza, y pese a tener cierto tipo de estrés vinculado con la intensidad de la actividad, también rompen con la clase de estrés que acompaña las tareas cotidianas.

En el caso de parejas y familias, un viaje es una oportunidad para encontrarse en condiciones diferentes. Los límites de las responsabilidades de cada uno dentro de la familia se borran, lo que otorga mayor libertad a cada uno, y la oportunidad para conversaciones diferentes y a menudo más profundas, más útiles.

3. Beneficios culturales

Al viajar descubrirá mundos nuevos, algunos que le harán sentir que está en otro lugar, y otros que le recordarán extrañamente lugares conocidos. Conocerá el patrimonio cultural de otras zonas y países a través de sus monumentos, de sus museos, o de sus gastronomías(entre muchas cosas).

Aprenderá sobre historia, notará diferencias culturales, y hasta quizás puedas empezar a familiarizarse con otros idiomas. Incluso si opta por el más turístico de los recorridos en el destino más turístico del mundo, cuando vuelva a casa será más culto.

4. Desarrollo personal

Pero quizás la parte más fascinante y el mayor dentro de los beneficios de viajar es lo que supone para su desarrollo personal. Cuando viaja, especialmente fuera de su país, y todavía más si va en un destino cuyo idioma no es el suyo, tiene que volver a aprender lo más básico.

Se dará cuenta que muchas de sus certezas actuales vienen de la comodidad de su rutina. También descubrirá que las personas tienen otras costumbres, otros razonamientos, otras opiniones, otros valores.

El contacto con las personas de fuera le obligarán a volver a poner en duda muchas de las cosas que tomaba como dogmas y no eran más que prejuicios. 

5. Ya no es tan caro viajar

Si hace algunos años (o décadas) viajar era un lujo para unos pocos, hoy en día se puede descubrir el mundo por muy poco dinero. Dentro de Centromérica puedes encontrar viajes de ida y vuelta a menos de US$200 el billete de avión. Hace falta un poco de planificación y dedicar un poco de tiempo en buscar por Internet pero es totalmente factible.

Y respecto al alojamiento, además de las ofertas tradicionales de hoteles y hostales han aparecido iniciativas totalmente gratuitas como Couchsurfing, o muy baratas, como AirBnb. En la primera opción un usuario de la plataforma te aloja gratuitamente, mientras en la segunda un particular le alquila una habitación.

Ya lo ve, hoy en día el que tenga ingresos y no viaje suele ser porque tiene otras prioridades. Un viaje de siete días en por Centroamérica le puede costar tanto como lo que se gastan algunos en dos fines de semana de cenas y copas. El dinero sigue siendo necesario, pero viajar es una opción de ocio tan barata como cualquier otra.