Todos necesitamos un descanso de vez en cuando para lidiar con el estrés del trabajo y los problemas diarios, sin embargo no muchas veces aprovechamos el tiempo libre para despejar la mente y relajarnos, sino que por el contrario tomamos ese tiempo para hacer cosas que teníamos pendientes y que al final pueden causarnos más y más estrés. Es por ello que viajar por placer se convierte en la única forma de desconectarnos por completo de la rutina y el trabajo.
1 Salir del entorno
Al viajar estamos obligados a salir del entorno que nos causa estrés y se hace menos probable que hay alguien nos llame para molestarnos con un problema, así que el primer beneficio de viajar es que nos desconecta de la rutina y de las personas que no respetan nuestro tiempo libre, sobre todo si vamos al extranjero y no tenemos señal en el teléfono. ¡No más llamadas molestas!
2 Revitalizar el organismo
Otro beneficio especial de viajar es que al estar en un lugar completamente diferente, nuestro organismo funciona diferente, las sensaciones nuevas provocan emociones positivas, nuestras hormonas de placer, como las endorfinas, serotoninas y dopaminas se disparan, por lo cual también se disminuye la secreción de cortisol que causa el estrés, así que en muy poco tiempo nos sentimos felices y relajados.
3 Dormir y descansar bien
¿Cuándo fue la última vez que pudiste dormir corrido y descansadamente? Con un viaje de relax dile adiós a las píldoras contra el insomnio porque no las necesitarás, ya que tendrás la oportunidad de dormir en una confortable habitación de hotel, sin ser molestado por los ruidos cotidianos, y estarás sanamente agotado por las excursiones y actividades del día así que caerás rendido en cuestión de segundos.
4 Olvidar la ansiedad
Cuando viajamos nuestro cerebro cambia, dejamos de preocuparnos por el pasado, olvidamos la ansiedad por el futuro y nos concentramos en el presente, nos tomamos el tiempo de dejar volar nuestra imaginación y reflexionar sobre las cosas importantes de la vida, restándole importancia a todo lo que nos venía estresando desde hace algún tiempo.
5 Conversaciones nuevas
Conocer personas nuevas y entablar conversaciones totalmente diferentes a las que tienes en casa, es totalmente refrescante para tu mente cansada de lo mismo, puede que conozcas a un simple mesero o a un vendedor de artesanías y que la conversación no sea muy extensa, pero los beneficios siguen siendo positivos para ti.
6 Hacer cosas diferentes
Cuando viajamos solemos tomar mayores riesgos y nos atrevemos a hacer cosas diferentes, entre las que no caería nada mal un día para relajarse en el spa, una noche un restaurante exclusivo, un baño en la piscina a la luz de la luna, un paseo en bicicleta o cualquier cosa que no tengas la oportunidad de hacer en casa, la experiencia será única y su recuerdo también te ayudará a lidiar con el estrés cuando regreses a casa.
7 Fortalecer lazos de unión
Si el viaje es en familia o en pareja, sirve para fortalecer los lazos de unión, pues están rodeados de actividades positivas, que generan emociones y sensaciones positivas, como consecuencia se asocian esos estímulos con nuestros seres queridos. Es por ello que las familias y matrimonios que viajan más seguido tienen una mejor relación y son notablemente menos propensos a separarse.
8 Aprovechar la vida
Cuando viajamos nos damos cuenta de que la vida es muy corta y debemos aprovecharla al máximo, así que nos damos los mejores gustos en un restaurante genial, jugamos con nuestros hijos al aire libre, reímos más y nos atrevemos a ir cada vez más lejos, lo cual se queda grabado en nuestro cerebro y nos impulsa a seguir viajando y disfrutando de la vida.
9 Aumentar la creatividad
Las personas que se toman el tiempo para aprovechar sus vacaciones con un viaje interesante y relajante, suelen ser más creativas y efectivas en sus trabajos, pues constantemente renuevan su energía y garantizan el progreso, por eso ganan ascensos, mejor remuneración o toman las riendas para construir su propio negocio.
¡Ya no tienes excusa, di no al estrés y sal de viaje!